Se trata de una respuesta anómala de la piel al frío y a la humedad sin llegar a la congelación. Más frecuente en climas fríos, en mujeres, niños y ancianos.
Síntomas
Aparición de lesiones rojas o azuladas localizadas de forma simétrica en zonas acras (más frecuente en las puntas de los dedos de manos y pies). Los pacientes refieren sensación de picor, quemazón o dolor. Se solucionan en 1-3 semanas salvo que haya algún factor (como la insuficiencia venosa) que haga que se cronifiquen.
Diagnóstico
Es clínico, pero deben realizarse exploraciones complementarias para descartar lupus eritematoso y discrasias sanguíneas por sensibilidad al frío.
Tratamiento
Se basa fundamentalmente en evitar el frío y utilizar ropa de abrigo. Debe evitarse la humedad y el tabaquismo. Se han utilizado fármacos como la nifedipina, la nicotinamida y la fenoxibenzamina con resultados variables.
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